La ignorancia estafa


He leido la entrada de un periodista en el sitio de Paraguay.com, portal de noticias en el país homónimo, y me quiero dar la libertad (que me concede el estilo blogger y que tango agrada a estos modernos descerebrados) de responder breve y escuetamente a tan desafilado post sobre las religiones. Mis respuestas irán entre lineas y en color rojo. El periodista se llama Diego Martínez, y es cronista de canal 13 y radio Cardinal.


Desde un buen tiempo atrás sigo religiosamente el programa televisivo: “Algo anda mal”, del canal 13, conducido por los periodistas Santiago González y Guillermo Grance.
Debo reconocer que la emisión del pasado miércoles me sedujo mucho más que las anteriores ediciones, razón por la que le dedico esta columna. El tema fue muy interesante y bien debatido, pese a las susceptibilidades que se pudieron haber tocado, debido a que este país tiene una alta población de creyentes.
>> ¿Y eso no significa nada? O sea que la gran mayoría de los pobladores de un país son creyentes, la gran mayoría de los espectadores del programa son creyentes y a los productores les importa un pomo ofenderlos con sus opiniones. Gracias por el respeto; es una virtud muy promovida en este tipo de ambientes.

Mientras veía la candente discusión entre ateos, escépticos, religiosos católicos y evangélicos, reafirmaba mis propias conclusiones sobre el tema que se debatía esa noche fría.
Los conductores plantearon sobre la mesa si los panelistas y televidentes creen en las curas milagrosas a través de la religión o consideran que son una estafa.
>> Lastimosamente -para ellos- esas tales curas existen. Sólo no las ven quien no quiere.  Hubieron un monton en todos los siglos y seguirán habiéndolas. Si alguno se equivoca por su conciencia errónea e ignorancia eso no significa que las curas milagrosas no existan. Muchos, en su buena fe, pueden creer que su propia cura haya sido milagrosa sin que realmente lo sea, pero una cosa no quita la otra. Que 10 locos vengan a decirme que no existen las papas no significa que dejaré de creer en su existencia. ¿Se entiende?

En tal sentido, se escucharon testimonios sobre la presencia divina de Dios para uno u otro problema o afán personal, mientras que los que se presentaron como incrédulos, como fue el caso del periodista radial Enrique Vargas Peña, rebatieron esas ideas al punto de ironizar esas historias de fe. >> (Aqui el gran respeto de la sociedad liberal: como me encanta la modernidad, me da tantos buenos ejemplos que seguir...)

Para mí… las religiones –fundamentalmente la Católica y ciertas congregaciones mal llamadas protestantes- solo se aprovechan del miedo. Ante el temor hacia la muerte y con el deseo de superar el dolor y el sufrimiento que sobrellevamos ante ciertos problemas de la cotidianeidad, venden la fantasía de una mejor vida, tras el paso sacrificado por la tierra.
>> No la vendemos un pomo. Nos hubiera encantado que las cosas terminarán en esta vida: hubiera sido todo más divertido. Pero no podemos menos que arriezgar nuestra propia vida anunciando lo que hemos visto y oído. Además -y he aquí el argumento- pensar que nuestra vida termina en este mundo -como insinua el periodista- es muy peligroso, pues, en primer lugar nos colocaría en una situación de cero justicia: ¿que sentido tendría ser buenos y justos sin no hay una justicia superior que nos requiera cuentas? Yo podría matarte sin que eso le importe a nadie. Pero si hay retribución en la otra vida, entonces mi vida actual deberá ser responsable y meritoria. Además, si pensás que esta vida es todo lo que tenemos, no me extraña que muchos anden como animales en el desenfreno de sus pasiones (no explicaré el término pasiones porque es un tema básico de sabiduría multisecular).


No obstante, hay buenos religiosos, conozco a varios que se merecen mi respeto y admiración. Sus conductas son testimonios de vida. 
Pero sus vidas no son el resultado de una mera cuestión natural. Todos estos "religiosos admirables" reconocerán sin lugar a duda que su fuerza no les viene de su capacidad natural, sino que tienen Auxilios Externos para ser tan "admirables". Si no me lo cree, que se los pregunten.

Sin embargo, son las religiones, como institución de imposición social y moral, las que generan una estafa, una gran estafa.
Sí, las religiones estafan a la gente. 
>> Estafa: Delito consistente en provocar un perjuicio patrimonial a alguien mediante engaño y con ánimo de lucro. ¿Alguna vez Ud. vió algún perjudicado en su patrimonio por los "engaños" de las religiones? En especial me refiero a la católica, porque no puedo igualar a la católica con las demás que son recortes de esta. Lo de ánimo de lucro, no dudo que algunos lo tengan: yo mismo conozco a varios. Pero no veo el ánimo de lucro en las innumerables instituciones -centenarias algunas- que ayudan a educar y madurar a los pueblos. La Iglesia -aunque a más de une le cause roncha lo que diré- ha protagonizado la constucción de la civilización occidental con toda su capacidad técnica y su libertad. Así que, yo no veo ninguna estafa. La estafa es la hipocrecía de querer extirpar a la Iglesia con tamaña ingratitud repleta de caradurez como si esta no haya formado a sociedades enteras. La gratitud y el reconocimiento no es un virtud muy apreciada por la modernidad.

Tratan el aborto como homicidio en todos los casos, 
>> Lo es considerando la vida inocente que se trunca. 
 
imponen un infierno para las parejas que desean el divorcio, 
>> La religión no impone, solo te cuenta lo que Dios ha dispuesto.


desprecian a los homosexuales, 
>> No los desprecian, les quieren evitar malos ratos.


bautizan a los niños, que no tienen poder de decisión sobre un asunto tan personal y de extrema delicadeza.
>> Cuando tu hijo tenga que ir a la escuela, no le obligues. Espera a que tenga mayoría de edad para decidir si quiere estudiar o hacerse un ladrón. La imposición de la educación es un atropello a la libertad de los niños que no pueden decidir ni siquiera donde sus padres los tienen que mandar a estudiar.


Impensadamente rechazan el uso del preservativo, que limita la cantidad de hijos y evita enfermedades mortales como el SIDA.
>> Seguro. Mirá las estadísticas en Africa e investiga en qué país se han reducido los casos de SIDA y verás que no es por el uso del preservativo sino por la abstinencia. Te quiero contar que el que usa preservativo se vicia en el sexo y, como viciado está, un día no le preocupará mucho el preservativo y... voilá! otro contagiado.

Además ocultan, bajo los códigos canónicos, las graves denuncias de violación sexual, homosexualidad y filiación de los sacerdotes para preservar la supuesta imagen de Iglesia santa. En Paraguay abundan estos hechos, que merecen ser castigados con penas de cárcel.
>> Gracias por la generalización. ¿No era que existía religiosos ejemplares? Ahora resulta que todos lo ocultan. ¿Y los honestos? ¿Y los dedidados, responsables y sacrificados? Parece que nos olvidamos. Pero es muy común el de usar la inconducta moral de algunos -muy pocos- miembros de la Iglesia para atacar su mensaje. Ahora resulta que porque el profesor de matemáticas se equivocó 2+2 ya no es igual a 4. Es la incoherencia pos moderna. Muy común.


En el caso especial de los católicos, imponen el celibato a todos los sacerdotes, sin que esta medida tenga sustento bíblico, 
>> Ignorancia bíblica galopante. Algunos se hacen eunucos por el Reino de los Cielos. El que pueda entender que entienda (no doy la cita para hacer trabajar un poco a los interesados).

también por convertir a la Iglesia en una burocracia titánica, totalmente opuesta a la simplicidad que enseñó Jesucristo. O si no… díganme, qué tan sencillo es llegar al Papa…
>> Si, claro. La última vez que fue sencillo legar al Papa un loco turco casi lo mata a tiros. Además, un hombre que tiene autoridad casi mundial no es un vendedor de galletitas de la esquina. No seamos tan ridículos, por favor.


Lamentablemente las religiones desprecian a las mujeres al ubicarlas en un lugar muy por debajo del varón e ignorando el principio de igualdad.
>> El sacerdocio -que es a lo que se refiere el periodista- no es un derecho, tampoco una profesión ni un cargo público. Es un don de Dios y se realiza por expresa voluntad de Jesucristo. Si no le parece, reclámele al mismo Jesucristo de porque no le hizo sacerdotiza a su misma madre o a las otras mujeres. No es una cuestion de la Iglesia sino del mismo Cristo. Si llegas al cielo podrías reclamarle.


Los sacerdotes convierten sus homilías en un espectáculo de masas, en un gran circo del engaño, como ocurre, por ejemplo cada 8 de diciembre en Caacupé. Hábilmente ocultan la ignorancia tras una cortina de discursos populares que están vacíos de mensajes sinceros.
>> Bueno, eso es cierto. Lastimosamente muchos sacerdotes y obispos no hacen más que predicar de política y problemas sociales en vez de hablar de las verdades eternas y llamar al pueblo a la conversión. En algo tenés razón. 


Y podría seguir argumentando, pero ya vale estos puntos para concluir, reiterando que –para mí- las religiones solo engañan a la gente, bajo la presión del miedo de ir a parar al infierno, si no se cumple con el castigo de arrastrar las cadenas de la opresión para llegar al cielo.
>> Yo no veo en la religión ninguna opresión. Al contrario, son la gran liberación del hombre oprimido por el pecado. Pero eso sólo lo verán los que quieran verlo. Aunque sé que tarde o temprano el hombre se depara con la verdad que no quizo ver.


Ojalá… Santi González y Guille Grance, periodistas que con tino abordan cuestiones de interés nacional, le den una continuidad en su programa televisivo: “Algo anda mal”, a este tema, que requiere seguir en debate, que siempre echa luz sobre las religiones.
>> Luz negra, querrás decir. No es posible debatir sobre religiones haciendo uso de la ignorancia. Usar de suspicacia no es tener tino. Para hablar sobre religión hay que saber al menos un poco de lógica, el pensamiento en su estrucutra básica, sino, cada uno saca las conclusiones que quiere siguiendo sus traumas personales. 

Todavía está para nacer un periodista que se anime a encarar la verdad desde el lugar de la verdad y no que hable de las religiones con un contenido "políticamente correcto". La verdad no siempre es políticamente correcta. Estos periodistas solo dicen lo que a las masas les gusta. Panis et circenses.

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Acerca de mí

Soy Sacerdote, misionero de la Comunidad Misionera de Jesús.


El lema de mi Comunidad y el mío personal es:
Ad omnia semper paratum
(Estar dispuesto siempre y para todo).


Mi mayor deseo es ser luz del mundo: Vos estis lux mundi (Vosotros sois la luz del mundo)


Comunidad Misionera de Jesús
www.CMJesu.org
2009